domingo, 24 de febrero de 2008

FORMACIÓN DOCENTE

Ensayo:

“La importancia de aplicar la tecnología actual en el proceso de enseñanza y La Organización de los Recursos Tecnológicos”

Introducción

La revisión de la evolución histórica de la educación los cambios sociales y culturales, los avances en el conocimiento acerca del desarrollo y aprendizaje infantil obligan a cualquier nivel educativo a revisar los avances y eficacia formativa en sus métodos de enseñanza, ésta depende de múltiples condiciones y factores, en donde las formas de trabajo y la relación con el grupo ocupan un lugar central, así como el lugar que se le da al niño dentro del proceso
Actualmente se puede sostener que existe una perspectiva optimista sobre lo que los niños saben y sobre lo que pueden aprender aún en edades tempranas siempre y cuando participen en “experiencias educativas interesantes y que representen retos a sus concepciones y a sus capacidades de acción en situaciones diversas”
Es aquí donde la tecnología juega un papel fundamental si se usa como medio o herramienta del pensamiento, en donde el tipo de experiencias en la que participen los niños dependerán muchos aprendizajes fundamentales para su vida futura, las pautas de la relación con los demás y el desarrollo de sus capacidades para conocer el mundo, pensar y aprender a través de programas computacionales.

La importancia de innovar las estrategias de enseñanza

Las reflexiones a las que nos lleva Papert acerca de la desproporción que existe entre los cambios que han sufrido otras áreas con relación a la educativa, ya que ésta última no ha sido suficiente para que su naturaleza se haya visto sustancialmente alterada, y es evidente en la manera en que enseñamos a nuestros niños a aprender, lo que aprenden y lo poco que ponen en práctica; lo que nos lleva necesariamente a dar un giro a nuestras estrategias de enseñanza
Tendríamos que pensar necesariamente en dos tipos de aspiraciones la de los instructores o maestros y los que
Papert llama anhelantes, los primeros siempre en la postura de seguridad, ya que por siglos les ha dado resultado y los segundos que representan el deseo por que los alumnos reciban una educación que los prepare para la vida.
Si consideramos como principios pedagógicos:
que la función del maestro es fomentar y mantener en los alumnos el deseo por conocer, el interés y la motivación por aprender
que los niños aprenden en su interacción con sus pares
el juego potencia el desarrollo y aprendizaje de los niños
Y aprovechamos el uso de la tecnología en nuestras aulas, los resultados serían:
“Educación + Tecnología = Aprendizaje Significativo”

La Organización de los Recursos Tecnológicos


La integración curricular de los medios tecnológicos (informáticos, telemáticos, audiovisuales y de la comunicación social en general) y el aprovechamiento de las ventajas didácticas no resulta una tarea sencilla. El profesorado requiere determinadas habilidades y conocimientos técnicos, ha de estar informado sobre los materiales disponibles y sobre como usarlos didácticamente, y necesita unos recursos y una infraestructura para desarrollar las actividades educativas con los alumnos. También es necesario tiempo para preparar todas estas cosas, para planificar, para evaluar su uso.
Ante la problemática que supone la aplicación de los recursos informáticos y audiovisuales en los procesos de enseñanza y aprendizaje, los centros educativos que quieren potenciar su utilización por parte del profesorado han de procurar una buena organización de estos recursos. Esta organización generalmente supone el montaje de unas aulas de recursos que faciliten la utilización, el control y el almacenamiento de estos materiales.
Desde una perspectiva sistémica, la organización de los recursos audio-visuales y informáticos de un centro supone ordenar las relaciones que se pueden dar entre todos los elementos que intervienen cuando se pretende la aplicación didáctica de estos recursos. Podemos distinguir tres tipos de elementos:
- Los elementos materiales: infraestructura física, aparatos tecnológicos, materiales curriculares.- Los elementos personales: profesores, alumnos, dirección, coordinadores.- Los elementos funcionales: horarios, normativa de uso, sistemas de catalogación, etc.

Conclusión

Actualmente vivimos y nos desarrollamos en un mundo de tecnología, reflejado en todos los lugares y sitios a nuestro alrededores, lo cuál nos obliga aprovecharlo como medio de aprendizaje para llevar a los niños a lugares impensables en donde todas sus dudas, preguntas y curiosidad serían enriquecidas, ampliadas, favorecidas y significativas, ya que es un mundo que conocen y se sienten cómodos y por naturaleza pondrían gran interés en aprender las reglas y estrategias de algo que a primera vista pareciera exigir un esfuerzo mucho mayor que los contenidos escolares
Reconocer que nunca antes se había visto a nadie aprender tanto en un espacio tan reducido y en tan poco tiempo, los ordenadores empiezan a enseñar a los adultos, que algunas formas de aprendizaje son rápidas, muy atractivas y provechosas y que en la mayoría de los casos la escuela resulta lenta, aburrida y anticuada.
Considerar al niño como persona con derecho a una autonomía intelectual, como dice Dewey y considerar la coexistencia de una notable capacidad para elaborar explicaciones y contrastar sus teorías o para devolverles en contacto con la realidad apoyándose de una máquina del saber, capaz de poner en manos de los niños el poder de saber lo que otros saben. que modificará las relaciones de los niños con el conocimiento
Aprovechemos los recursos tecnológicos y la infraestructura con la que hoy contamos para que el Aprendizaje sea parte de su experiencia de su vida, hagamos niños responsables de su propio aprendizaje.

Bibliografía
- Papert, S. (1995). La máquina de los niños. Replantearse la educación en la era de los ordenadores. Barcelona: Paidós
- Dr. Pere Marquès Graells, 1995 Chispas TIC y Educación Blog Pere Márques
- SEP Programa de Educación Preescolar 2004


Ensayo: “Hacia un perfil de competencias de la Asesoría”

por Erika Mariana Cervantes Muñoz

RESUMEN

El ensayo parte de una breve semblanza de lo que ha sido la función de Asesoría en el nivel de preescolar Valle de México.
Presenta los cambios generados a partir del acuerdo nacional para la modernización educativa y la reciente reforma curricular, y en consecuencia se plantea lo que la subsecretaria de educación básica requiere de la función bajo este nuevo contexto para el impulso de la nueva propuesta curricular: La implementación y aplicación del Programa de Educación Preescolar 2004
En esta coyuntura surge este trabajo donde se reflexiona sobre las competencias que requiere la función de asesoría no solo por la necesidad de un docente capacitado para el desarrollo de habilidades y destrezas sino por la exigencia de formar en la competencia profesional docente del futuro, para la cuál se abordarán algunas concepciones sobre el asesoramiento en educación, confrontándolas con los requerimientos institucionales y lo que vive la asesora cotidianamente en el desarrollo del trabajo.
Posteriormente se presenta el enfoque sobre la enseñanza –aprendizaje por competencias que permita ubicar al lector y presentar la propuesta o mapa de competencias, que da Título al presente ensayo, y al final se presenta una conclusión a manera de opinión personal en relación a que dicha propuesta es abierta y da apertura para dar margen de actuación de acuerdo a las características personales de cada Asesor.

HACIA UN PERFIL DE LAS COMPETENCIAS DE LA ASESORÍA

Introducción


La función de asesoría fue creada en preescolar Valle de México hace más de 27 años. A través del tiempo el puesto se ha ido transformando pero en esencia su finalidad principal es y ha sido la implementación de la propuesta curricular vigente. Esto ha tenido como consecuencia que a la asesora[1] se le reconozca como una profesional con un cúmulo de saberes técnicos pedagógicos pero se advierte la carga normativa que conlleva su papel.

En este proceso de construcción se han dado hechos que han marcado el rumbo, tales como la implementación del Plan Maestro, donde bimestralmente, la asesora “capacitaba” a las docentes sobre el desarrollo del niño, con un esquema de “clase” donde recibían los contenidos y algunas estrategias a seguir hasta la siguiente reunión, y en ese lapso se realizaban visitas para “corroborar” que se estuviera trabajando de acuerdo a lo planteado.

Con el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica en 1992 y en especifico con el Programa Emergente de Actualización del magisterio (PEAM), se confirió al participante un papel activo de constructor de sus aprendizajes, y a la asesora de coordinadora y mediadora entre los contenidos y los aprendizajes de las maestras, lo que permitió buscar estrategias de aprendizaje diferentes a las que se utilizaban tradicionalmente. Aunque en la práctica se seguía verificando que las docentes estuvieran aplicando “correctamente” el PEP.

En Preescolar Valle de México en el año 2002, se realizó el diagnóstico interno de las escuelas como parte de las diversas actividades de exploración y consulta que se realizaron como antecedente al PEP 2004, por lo que se le asignó a cada asesora la responsabilidad de coordinar esta acción en 5 o 6 escuelas de diferentes zonas escolares. Por lo cual, se formó un equipo técnico de sector y las asesoras salieron de las supervisiones donde estaban adscritas.

Por otro lado desde la Subsecretaría de Educación Básica, se reconoce la figura de asesoría, como necesaria para impulsar los procesos de reforma curricular.

El programa toma como eje las competencias y reconoce que la función de la educación preescolar es “promover el desarrollo y fortalecimiento de las competencias que cada niño posee” (SEP, 2006: 22) por lo que para ser congruente con esta perspectiva es necesario conceptualizar, desarrollar y fortalecer las competencias de los adultos que participamos en el nivel.

En esta coyuntura surge este trabajo donde reflexionaré sobre las competencias que requiere la función de asesoría no solo por la necesidad de un docente capacitado para el desarrollo de habilidades y destrezas sino por la exigencia de “formar en la competencia profesional docente del futuro básico: enseñar a pensar para aprender a aprender” (Moreno, 2006: 63)

Para la cuál abordaré algunas concepciones sobre el asesoramiento en educación confrontándolas con los requerimientos institucionales y lo que vive la asesora cotidianamente en el desarrollo del trabajo.

Como segundo aspecto, consideré necesario rescatar desde diferentes perspectivas el concepto de competencia lo cuál nos ayudará a desarrollar finalmente una propuesta con un mapa de competencias especificas para la función de asesoría.


¿QUÉ ES LA ASESORÍA?


El asesoramiento es una práctica que ha ido configurando su lugar y características en el ámbito de la educación paulatinamente, y continua haciéndolo. Si bien ha ido avanzando en el terreno de su conceptualización, sigue siendo apropiada la apreciación que Rodríguez Romero (1992) hizo de esta labor: "el asesoramiento en educación es una labor emergente que esta en proceso de consolidación o que anda en búsqueda de su propia identidad".
Si bien en otros países se encuentran mayores experiencias y construcciones teóricas que están marcando un avance en el campo conceptual, en nuestro país existe escasa producción teórica, aunque a raíz del impulso dado a las innovaciones educativas, y fundamentalmente con el aumento notable de la elaboración de proyectos y diseños curriculares como consecuencia de la transformación educativa, ha exigido la práctica de asesoramiento o de apoyo externo.

Pero tal como parece haber ocurrido en otros lugares, las asesoras hemos tenido que construir esta nueva práctica, día a día a partir de los requerimientos institucionales, lo que la misma función nos demanda y nuestra historicidad como docente en el nivel.

Algunos conceptos que me parecieron interesantes plantear desde mi perspectiva sobre el asesoramiento son los siguientes:

Miles y Ekholm, 1985 la definen como "un esfuerzo sistemático y constante orientado al cambio en las condiciones de aprendizaje y otras condiciones internas en una o más escuelas con el fin de lograr más eficazmente las metas educativas".

En este mismo sentido Murillo (2000), considera el asesoramiento como aquellos procesos interactivos de colaboración con los centros educativos, y/o profesorado que los conforman, con la finalidad de prevenir posibles problemas, participar y ayudar en la solución de los que puedan existir y cooperar en la consecución de una mayor mejora educativa.

Lippit y Lippit, nos destacan que el asesoramiento “es una interacción en dos sentidos – un proceso de buscar, dar, y recibir ayuda-. El asesoramiento se dirige a ayudar a una persona, un grupo, una organización o un sistema más grande para movilizar los recursos internos y externos con objeto de resolver las confrontaciones con problemas y ocuparse de esfuerzos de cambio”. (1986: pp. 1)

Por otro lado, desde el planteamiento de la reforma curricular se considera que la principal finalidad de la asesoría es: “transformar, sensibilizar, promover el diagnóstico de la práctica y hacer un seguimiento del trabajo que se realiza, propiciando la comprensión de los planteamientos del programa de educación preescolar 2004 por parte del personal docente técnico y directivo al que se atiende.” (SEP, 2006: 43)

En el documento de la función de asesoría en el proceso de reforma a la educación preescolar se establece que “ La asesoría consiste en el diálogo y la reflexión sistemática sobre la práctica educativa, promovida por una persona que cuenta con los elementos suficientes (conocimientos del programa, conocimiento de la práctica, experiencia en las formas de trabajo, que se impulsa) para ayudar a las educadoras a “traducir” (crear mejor dicho) en situaciones didácticas, en nuevas formas de relación con los alumnos, en el desarrollo de capacidades de observación y autoevaluación docente las propuestas contenidas, en este caso en el programa de educación preescolar 2004 y para ayudar a resolver los problemas prácticos derivados de su aplicación.” (SEP 2006: 7).

En primer lugar de la definición de Miles, Ekholm y Murillo se recupera la idea de que todo asesoramiento tendría que ver con el cambio o la mejora de la situación actual de los jardines y la necesidad de generar un proceso de corresponsabilidad entre el asesor y la escuela donde la meta sea aprender a detectar y resolver los problemas en los procesos de mejora.

En cuanto a Lippit y Lippit se rescata la importancia de la interacción en dos sentidos “buscar, dar y recibir ayuda”.

Con relación a la demanda que establece la reforma en relación a la función de asesoría, se observa que se recupera una perspectiva de la asesoría más amplia que la que se exigía a la función en años anteriores, ya que desde esta visión la asesoría “ se adapta a las circunstancias y nivel de avance de cada grupo de educadoras” y está enfocada a apoyar los procesos de cambio desde el acompañamiento y la reflexión sobre la práctica misma, sin embargo, se vuelve a restringir en el conocimiento e implementación de una propuesta curricular, lo que me hace pensar que subyace la concepción de que la aplicación del programa es igual a la práctica educativa, restándole a la práctica la complejidad en la que está inmersa.

Por lo tanto, algunos de los aspectos esenciales que considero debe contemplar el asesoramiento son los siguientes:

- Proceso de ayuda y apoyo.
- Orientado hacia el cambio o la mejora.
- La responsabilidad recae en los asesorados.
- La colegialidad
- La reflexión en y sobre la práctica.


Enfoque de la enseñanza-aprendizaje por Competencias
[2]

A partir de la década de los setenta los psicólogos empezaron a hablar del concepto de “competencias”, con respecto al desempeño profesional o laboral de los miembros de organizaciones, universidades y empresas. En 1985, Noam Chomsky crea el concepto de competencia como la capacidad y disposición para el desempeño y la interpretación; a partir de ese momento la palabra se refiere a saberes en ejecución que nos permiten funcionar socialmente.

En el ámbito de la educación es hasta 1996 cuando la UNESCO reconoce y proclama que todos los niños, niñas, jóvenes y adultos tienen derecho a una educación que satisfaga sus necesidades básicas de aprendizaje y que incluya aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser. Esta educación a lo largo de toda la vida comienza en la infancia y dentro de la familia, pero debe continuar en los espacios formales e informales de la actividad adulta; para lograrlo se requiere de una sociedad que ofrezca a las personas, múltiples posibilidades de aprendizaje, tanto en la escuela como en la vida cotidiana.

Aprender a lo largo de la vida implica además la búsqueda de una formación integral no limitada sólo a la transferencia de contenidos, métodos y técnicas, sino orientada a prepararse para saber pensar, reflexionar críticamente, identificar y resolver problemas, investigar; esto es, aprender a aprender, aprender a enseñar, lo que se logrará sólo con una práctica pedagógica que propicie reflexionar sobre los propios modos de aprender y enseñar. Una práctica educativa que favorezca el pleno desarrollo de la personalidad de los involucrados, que respete la autonomía responsable, que favorezca el trabajo colaborativo y el diálogo en condiciones de equidad. Este trabajo colaborativo se basa en la interacción, el respeto, la corresponsabilidad y la organización para el aprendizaje y la resolución de problemas comunes.

Fue a partir de estos planteamientos que el enfoque educativo de las competencias adquirió relevancia, al destacar el carácter sociofuncional de los aprendizajes (que sirvan para vivir en sociedad) y la integralidad de los conocimientos, las habilidades y las actitudes en el desempeño exitoso de las personas. Con el enfoque por competencias se busca superar la enseñanza centrada en la información y el conocimiento, al plantear que una persona es competente sólo en la medida que puede utilizar lo que sabe o conoce, que puede transformar las situaciones que vive y puede responder a nuevos retos aplicando sus recursos personales.

La enseñanza por competencias contempla, además, que las personas no sólo aprenden cuando hay una acción educativa intencionada (eventos), sino en todo momento, en toda actividad social y en el contacto con otras personas. Por lo tanto, busca: 1) transformar las experiencias cotidianas en experiencias formativas (a través de la reflexión colectiva y la autoevaluación), a la vez que 2) propicia la transferencia de los aprendizajes creados en espacios intencionados a contextos diferentes más reales. Estas dos estrategias implican una permanente vinculación de los contenidos de aprendizaje con situaciones reales de las personas, con la diversidad de los contextos y las culturas de las cuales provienen los participantes, con lo que se pasa de un currículo de enseñanza (los “temas” que el “maestro” considera necesarios enseñar), a un currículo de aprendizaje (las situaciones o las acciones a través de las cuales las personas aprenden).

En los últimos años, los teóricos han coincidido en que las competencias pueden organizarse de manera general por:

· Competencias básicas o centrales (razonamiento lógico, cálculo, comprensión lectora).
· Competencias personales y sociales (comunicativas, autoconcepto positivo, interacción).
· Competencias técnicas o específicas de una actividad u oficio.

El enfoque de competencias representa una educación centrada en la persona y en sus formas de aprender que se apoya en un currículo que toma en cuanta la realidad y contextos sociales de los beneficiarios. Esto significa que los saberes promovidos tienen sentido para los participantes y son aquellos que le permiten actuar en su vida, producir beneficios para sí y para los demás, enfrentar problemas prácticos y transformar su propia vida. Con esta orientación se promueven acciones formativas que facilitan la transformación de las experiencias de la vida cotidiana en oportunidades de desarrollo personal. Es una educación para ser, más que para saber o tener
.
MAPA DE COMPETENCIAS DE ASESORAS Y ASESORES

A continuación se presenta el mapa de competencias de los y las asesoras técnicas pedagógicas, este es un primer acercamiento a ese conjunto de habilidades, actitudes y conocimientos que considero necesarios recuperar para el desempeño de nuestra función, vuelvo a reafirmar que este enfoque está centrado en las posibilidades de desarrollo que rescata el potencial en este caso de las asesoras para resolver problemas diversos originados en su realidad social. Por lo mismo no es único ni acabado, ya que al igual que la función está en proceso de construcción.

Personal y social

Desarrollo socio-emocional


- Muestra confianza en si mismo y seguridad en lo que hace y regula sus emociones frente a distintas situaciones
- Muestra iniciativa para emprender nuevas acciones y responsabilidad en la toma de decisiones

Comunicativas


- Comprende vivencias, ideas y sentimientos expresados en forma oral o escrita
- Expresa de manera oral o escrita vivencias, ideas y sentimientos con claridad y precisión.
- Practica la escucha activa y propicia la retroalimentación sobre las experiencias a las demás personas acerca de sus vivencias, ideas y sentimientos


Teórico-Metodológicas

Diagnóstico, seguimiento y evaluación


- Identifica en los docentes características, intereses y necesidades que le permiten tomar decisiones para acciones posteriores y las registra
- Reconoce los logros y avances en el aprendizaje de las docentes y sugiere mejoras en las prácticas educativas
- Valora sus acciones y actitudes para reorientar su práctica


Planeación
- Diseña y organiza estrategias y actividades didácticas adecuadas a las necesidades e intereses de las docentes, así como a las características sociales y culturales.

Intervención asesora


-Utiliza diversas técnicas para la recolección de información, en la asesoría y la evaluación
- Genera un clima socio-emocional propicio para el aprendizaje
- Es capaz de involucrar a las personas en acciones colectivas
- Favorece el desarrollo de competencias en los demás
- Muestra un pensamiento alternativo en diversas situaciones
- Genera estrategias de asesoría diferenciadas individuales y colectivas.

A MODO DE CONCLUSIÓN…

En definitiva, e intentando ser coherentes con lo anteriormente manifestado, hemos de considerar que la función de asesoría está en un proceso de cambio e innovación en donde las asesoras deben jugar múltiples y variados papeles.

La forma en la que se desarrollen dichos roles determinará el cambio en las relaciones y la efectividad del esfuerzo del cambio. Así pues, se trata de analizar y resolver los problemas de forma conjunta y colaborativa, caminando hacia un trabajo coordinado.

Por lo tanto las competencias que planteamos pretenden ser lo suficientemente amplias para dar un margen de actuación de acuerdo a las características personales de cada asesora y a la vez específico y objetivo para perfilar nuestra práctica.

Aunque no es la intención principal de este trabajo consideramos importante para cerrar proponer algunas estrategias básicas para la transformación de la función de asesoría, Estas son “la mediación y la transferencia de competencias, la asesoría en campo, el tutoreo y el apoyo entre iguales, el modelamiento, la generación de ambientes socio emocionales propicios para el aprendizaje, la experiencia directa de las competencias en los talleres de formación, la evaluación formativa permanente y la promoción de la corresponsabilidad y la autonomía en la autoformación (motivación del autoaprendizaje, apoyo para las decisiones y las elecciones personales)”
[3].

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Escudero, J.M. y Moreno, J.M. (1992) El asesoramiento a centros educativos. Estudio evaluativo de los Equipos Psicopedagógicos de la Comunidad de Madrid, Consejería de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid.
Havelock, R.G. (1969) Planning for Innovation. Center for Research on Utilization of Scientific Knowledge. Ann Arbor, University of Michigan.
Hernández, F. (1991) El asesor en la educación, Cuadernos de Pedagogía, 191, Abril.
Imbernón, F. (1996) La formación en los centros educativos: ¿tendencia o moda?. Aula de Innovación Educativa, Graó Educación, Enero, pp. 43-46.
Lippit, R. y Lippit, G. (1986) The consulting Process in Action. University Associates, Inc., San Diego.
Louis, K.S. et al. (1985) External Support Systems for School Improvement, in Van Velzen y otros (Eds.) Making School Improvement Work: A Conceptual Guide to Practice. ACCO, Leuven, pp.181-220.
Marcelo García, C. (1994) Formación del profesorado para el cambio educativo.
Barcelona, PPU.
Murillo, P. (1994) Los Equipos de Apoyo Externo y el asesoramiento a los centros. En P.
Murillo, I. Gandul y F. Machío (Coords.). Los Equipos de Apoyo Externo y los planteamientos del nuevo sistema educativo. Departamento de Publicaciones del CEP de Alcalá de Guadaira (Sevilla), pp. 23-56.
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Parrilla, A. (1996) Apoyo a la escuela: un proceso de colaboración. Bilbao, Mensajero.
Pérez Ríos, J. (1994) Presupuestos para la elaboración del Proyecto de actuación de los Equipos de Apoyo. En P. Murillo, I. Gandul y F. Machío (Coords.). Los Equipos de Apoyo Externo y los planteamientos del nuevo sistema educativo. Departamento de
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Rodríguez Moreno, Mª M. (1992) La labor de asesoramiento en la enseñanza. Signos.
Teoría y Práctica de la Educación. Nº7. CEP de Gijón.
Rodríguez Moreno, Mª M. (1995) El papel del asesor: un papel controvertido. Kikiriki, 36, Marzo-Mayo, pp. 11-15.
Rodríguez Moreno, Mª M. (1996) Asesoramiento y capacitación del profesorado, Cuadernos de Pedagogía, 246, Abril pp. 79-83.
Solé, I.(1994) Asesoramiento, orientación y supervisión, Cuadernos de Pedagogía, 223, Marzo, pp. 22-30.
Watzlawick y otros (1983) Teoría de la comunicación humana. Barcelona, Herder.

Murillo, P. (2000). Estrategias centradas en el asesoramiento para la innovación. Documento policopiado.
--
23
[1] Durante el desarrollo del trabajo nos referiremos a la asesora o la docente, ya que en el nivel la mayoría somos mujeres.
[2] Fuente: Conafe (2005) Plan Formativo de los agentes educativos del Programa de Educación Inicial no Escolarizada. Conafe. México, D. F.

[3] Idem

Liga al Blog: http://erikamcervantes-maestria.blogspot.com/